Venezuela y los ciclos de aprendizaje
Saturno es el planeta que marca los
grandes ciclos de aprendizaje, tanto individuales como colectivos.
En la carta natal de Venezuela este
planeta ocupa el grado 21 de Sagitario, signo por el cual el planeta está
transitando desde el 23 de Diciembre, lo que indica que se abre un nuevo ciclo
para el país.
Si vamos atrás en la historia, Saturno
estuvo transitando por Sagitario desde el 16 de Noviembre de 1985 hasta el 13
de Febrero de 1988, tiempo que estuvo marcado por una alta deuda externa,
subsidios a ciertos sectores de la economía a costa de las reservas
internacionales del país, una aparto burocrático de tamaño desproporcionado,
corrupción galopante y una cantidad de políticas socialistas dirigidas a
aplacar el malestar social, pero no a incentivar la productividad y el
mejoramiento de los individuos.
La historia demostró que no sólo no se
aplicaron los correctivos necesarios, sino por el contrario, todo lo anterior
se acentúo a niveles nunca vistos, que han llevado a una buena parte de la
población, principalmente la que integra el aparato productivo de un país, a
emigrar.
En esta oportunidad el ciclo, comienza con
una cantidad de ingredientes, de una
similitud sorprendente, como los bajos precios del petróleo, fuente principal
de ingresos del país, el gobierno más grande y corrupto que se ha conocido hasta
ahora, un empobrecimiento galopante de la población, un gran
descontento a todos los niveles y las reservas internacionales, que permitirían
hacer frente a situaciones de contingencia absurdamente bajos, tomando en cuenta
la cantidad de dinero que ingresó durante un período largo de altos precios
petroleros.
Esta vez el ciclo se inicia con una cuadratura con
Neptuno, que entre otras cosas nubla la percepción de los hechos y nos hace
idealizar situaciones, en aspecto tensionado, permite que el velo caiga y si es
con Saturno que no tiene el más mínimo tacto a la hora de enseñar las
lecciones, podemos esperar un despertar del golpe y porrazo de esta seudo ideología
llamada socialismo del siglo XXI, que no es sino la excusa para mantener en
el poder a personas sin la preparación adecuada, sin un plan para sacar al país
adelante pero si con el firme propósito, de vaciar las arcas del país. Esta tendencia
se hace más fuerte hacia finales de Enero.
Si a eso le sumamos que otros dos grandes
planetas que marcan ciclos, que son Urano y Plutón, están también danzando en
aspecto tensionado, llevando, como lo han hecho desde el 2010, a tantas
rebeliones a nivel mundial y caída de gobiernos ilegítimos, es poco probable
que el esta amalgama sin cabeza, se mantenga en el poder más allá del primer
trimestre del año.
Lo importante de aquí en adelante es saber
qué hacer, ya que de nada sirve cambiar un gobierno si se siguen repitiendo los
mismos errores.
Venezuela es un país verdaderamente
privilegiado, con una riqueza que va mucho más allá del petróleo, con un clima
benevolente y una posibilidad de
producción bienes y servicios comparados con los del primer mundo, pero
mientras su población no vea el trabajo, el respeto al derecho del vecino, el
cumplimiento de las leyes y la transparencia en las gestiones como un valor, seguiremos
cambiando de gobiernos, pero no de calidad de vida. Este es un llamado fuerte y
claro que deben dejar los últimos 29 años. Tenemos hasta Diciembre del 2017
para sentar las bases de una sociedad
diferente.