Ho'oponopono
Es una
técnica de sanación hawaiana, que nos enseña a dejar ir los bloqueos que causan
nuestro desequilibrio. Significa “corregir un error” o “hacer lo correcto” y
era ampliamente practicada por la tradición Huna.
Fue
descubierta por el psicólogo Dr.
Ihaleakala Hew Len a quien le asignaron encargarse de un pabellón de una cárcel
donde recluían a las personas con problemas mentales. Este era un are muy problemática,
los reclusos se tornaban agresivos con frecuencia y el personal duraba muy poco
o enfermaban al poco tiempo de trabajar allí.
Al comenzar
su trabajo, el se recluyó en su oficina y pidió la ficha de cada interno,
estudiaba una a una y se concentraba en descubrir como él había generado la
enfermedad de esa persona. A medida que él mejoraba, el interno también lo
hacía.
La técnica
se basa primero, en la creencia de que
nosotros creamos nuestra realidad, por lo tanto todo lo que tenemos es nuestra
obra y por tanto somos responsables de lo que ocurre en nuestro mundo.
Segundo en
que hay una Divinidad cuya sabiduría y poder son infinitos y nos ama
incondicionalmente, por lo que debemos estar dispuestos a dejar en sus manos
todos los procesos de sanación, para que lo haga desde la raíz.
La curación
es el producto de un profundo y sincero sentimiento de perdón y se logra
recitando lo siguiente: “Divino Creador, Padre,
Madre, Hijo en uno … Si yo, mi familia, parientes y antepasados te han ofendido,
a tu familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras, hechos y
acciones desde el inicio de nuestra creación al presente, pedimos tu perdón …
Que esto limpie, purifique, libere, corte todos los recuerdos negativos,
bloques, energías y vibraciones que transmuten estas energías no deseadas a luz
pura … y está hecho. “
Esto conlleva Arrepentimiento,
perdón y transmutación por la Divina Inteligencia.
También podemos pensar
en la situación que nos genera conflicto y decir:
Lo Siento, por las memorias de
dolor que comparto contigo;
Perdóname, por unir mi camino al
tuyo;
Gracias, porque estás aquí
para enseñarme;
Te Amo, por ser quien eres.
A los pocos meses de
empezar su trabajo, se había disminuido la necesidad de restringir a los
pacientes, a los que eran medicados se les pudo bajar la dosis, el ausentismo y
los cambios de personal mejoraron; y finalmente el pabellón fue cerrado ya que
llegó el momento en que había más personal que reclusos.
Vale la pena darle un chance a esta técnica, a la que el
valor más grande que le he encontrado es hacernos responsables de
nuestras propias vidas y por lo tanto nos otorga empodera.